Será el próximo domingo, 21 de octubre de 2018

Por equipo de redacción Salesianos Alcoy

Los misioneros y misioneras son el ejemplo de que el cambio del mundo es posible y urgente. Con su entrega y con el anuncio del Evangelio, ellos cambian la historia de cientos de personas. Personas transformadas que transforman otras vidas. Es un cambio silencioso, a largo plazo, que empieza ahora, y que mueve el mundo.

Todos los cristianos están llamados por su bautismo a salir y anunciar el Evangelio. Muchos de ellos son enviados a anunciarlo fuera de su país de origen, en lo que se conoce como “misión ad gentes”. Hay misioneros de todas las nacionalidades, que entregan su vida en las misiones. España es el país que más misioneros envía, son más de 12.000 en todo el mundo.

La Misión de la Iglesia es universal y no tiene fronteras. Jurídicamente hay zonas en las que la Iglesia está en sus inicios, y que necesitan el apoyo especial del Santo Padre. Son los Territorios de Misión. Son un tercio de las diócesis del mundo, que ocupan el 43,13% de la superficie de la Tierra.

Hay muchas formas de cooperar con las misiones a lo largo del año, pero el Papa pide que las colectas del día del Domund en todo el mundo sean para sostener todos los Territorios de Misión, en un signo de catolicidad, es decir, de universalidad. Así, de forma parecida a lo que hace un Estado al repartir los impuestos, la Iglesia apoya equitativamente a todas las misiones, sin importar la congregación o nacionalidad de sus misioneros; y, a la vez, como un padre o madre de familia, ayuda con un cuidado especial a las que tienen más necesidades.