Pensamientos del salesiano J.M. Burgui

Por José Miguel Burgui (SDB)

UN INSECTO UN DÍA, ME HABLÓ

Estaba leyendo en medio de la naturaleza, era al atardecer, leía el interesante libo de Robert Sarah titulado “La fuerza del silencio” cuando en medio de la página que leía, se posó una mariquita de siete puntos. (1)

Esta página decía: ”No puedo olvidar el mudo lenguaje de los montes, el fuerte resplandor del sol, el lenguaje mudo del mar, de una piedra, del tronco de un árbol, de las blancas nubes, del trueno y de la lluvia; de las flores con sus perfumes, de los arbustos y plantas salvajes; así como no puedo olvidar los trinos de aves y pájaros; tampoco puedo olvidar el zumbido de las abejas, ni el suave vuelo de los insectos; no puedo olvidar ese mudo lenguaje que manifiesta al Dios también silencioso y que canta sus alabanzas”.

Antes que el bello insecto volara, esperaba me dijera qué había leído, me preguntara o me hablara y así es, me lo comunicó y lo hizo en silencio.

Movió sus coriáceas alitas rojas con siete puntitos negros, cimbreó sus antenas y como si de un helicóptero se tratase, puso suavemente en movimiento su cuerpo y ascendió alto, alto desapareciendo de mi vista y dejando un pequeño, muy pequeño sonido.

Gracias naturaleza por tu silencio. Gracias, mariquita por tu mensaje. Gracias, gracias, Señor.

(1)La mariquita-de-siete-puntos

 (Coccinella-septempunctata)

Es una especie de coleóptero cucujoideo de la familia Coccinellidae. Es la mariquita más común en Europa. Sus élitros son de color rojo con tres puntos negros en cada uno, y uno más sobre el lugar donde ambos se juntan, lo que hace un total de siete puntos (de ahí su nombre vulgar, y también el científico, del latín septem, «siete», y punctata, «punteada»).

C. septempunctata vive prácticamente en cualquier lugar en el que haya pulgones, de los que se alimenta. Tanto los ejemplares adultos como las larvas son voraces depredadores de pulgones.

Se alimenta de PULGONES

Movió sus coriáceas alitas rojas con siete puntitos negros, cimbreó sus antenas y como si de un helicóptero se tratase, puso suavemente en movimiento su cuerpo y ascendió alto, alto desapareciendo de mi vista y dejando un pequeño, muy pequeño sonido.

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Godelleta (Valencia) 23-II-2018