Los pequeños han comenzado a explorar esta estación a través de actividades plásticas en las que recrean algunos de los animales y frutas característicos del otoño. Esta iniciativa, busca que los niños aprendan sobre los cambios de la naturaleza mientras desarrollan su creatividad y habilidades motrices.
Durante estas semanas, el aula se ha llenado de coloridas manualidades hechas por los propios niños, quienes han utilizado materiales como pinturas, plastilina, hojas secas y papeles de diferentes texturas. Las actividades incluyen la creación de divertidos erizos, ardillas y búhos con materiales naturales, así como frutas típicas del otoño, como manzanas, uvas y calabazas, que han decorado con témperas y collages.
«Queremos que los niños conozcan de manera sensorial esta estación. Al trabajar con materiales de la naturaleza, como piñas, hojas o castañas, aprenden a observar su entorno mientras juegan y se expresan creativamente,» comenta Jorge y María, quien destaca el entusiasmo de los pequeños.
Las actividades, que se llevarán a cabo a lo largo del mes, también están orientadas a fomentar la motricidad fina y el trabajo en equipo. Los pasillos del colegio ya exhiben una exposición de los trabajos de los niños, quienes se sienten orgullosos de ver sus obras en las paredes. Esta muestra estará abierta a las familias, quienes podrán visitar el colegio para apreciar las creaciones de los pequeños artistas y compartir con ellos el descubrimiento de los colores y sabores del otoño.
Además de aprender sobre los elementos de la estación, estos proyectos ayudan a los niños a desarrollar la coordinación, la paciencia y la creatividad, contribuyendo a su desarrollo integral. Esta experiencia les permite conectar con el otoño de una forma divertida y educativa, fortaleciendo su curiosidad y amor por la naturaleza desde una edad temprana. ¡Un otoño lleno de arte y alegría!