Educación y movimiento se unen en una experiencia única para los más pequeños.

Los niños y niñas de 5 años vivieron una jornada llena de alegría y movimiento en la sala de estimulación, donde realizaron una dinámica clase motora utilizando piezas gigantes de ajedrez. La actividad combinó el juego simbólico con ejercicios físicos, permitiendo a los pequeños saltar, correr, coordinar movimientos y explorar el espacio de manera creativa y segura.

Los niños interactuaron con torres, caballos y peones de gran tamaño, que se convirtieron en obstáculos, estaciones de salto y elementos para trabajar el equilibrio y la motricidad gruesa. Además, la actividad fomentó la socialización, el trabajo en equipo y la curiosidad por el ajedrez, integrando el juego con aprendizajes tempranos.

La propuesta forma parte de una planificación pedagógica que busca estimular el desarrollo integral en la primera infancia, promoviendo el movimiento como eje central del aprendizaje. Al finalizar la clase, los niños compartieron sus experiencias con entusiasmo, destacando lo divertido que fue “saltar como el caballo” o “caminar como la torre”.

Con actividades como ésta, el colegio reafirma su compromiso con una educación activa, inclusiva y centrada en el bienestar y la exploración de los niños.