La llegada ha sido como estaba programada, nos han recibido de forma excepcional. La mañana ha sido frenética pero muy atractiva: asamblea, bailes, almuerzo, circuito de orientación para conocer la zona y el paraje circundante, para acabar con un baño en la piscina. Posteriormente, pasta italiana para comer, fruta y sobremesa con una hora de tiempo libre. Por la tarde, emoción a raudales: puente tibetano, tirolina, pruebas de multiaventura y hemos acabado con una ducha recuperadora y asamblea para ver cómo se presenta la cena y la fiesta de la noche antes de dormir.
CONCIERTO GRUPO EÑE
Después de meses y meses realizando actividades en la asignatura de música en torno al grupo musical llamado “EÑE”,...