Lecturas refrescantes en tiempo de verano. 

Por José Miguel Burgui (Salesiano de Don Bosco). 

Esta narración aparece en la cultura china popular.

Un día dos monjes caminaban por una carretera de campo mientras llovía torrencialmente.

En una curva del camino vieron a una muchacha, era joven y bella y dudaba para pasar un gran charco.

Yo te ayudo, muchacha” – dijo uno de los monjes y, sin dudar la tomó en sus brazos y la cruzó al otro lugar del charco.

El otro monje no dijo nada.

Prosiguieron el camino hasta que por la tarde llegaron a un templo a rezar.

Terminada la oración, por fin, el otro monje desembuchó y le comunicó: “Hermano, tú sabes bien que nosotros los monjes no debemos tener familiaridad con mujeres; y sobre todo con aquellas que son jóvenes y hermosas. ¿Por qué, pues, lo has hecho?

El otro monje respondió:

“Yo he dejado a aquella muchacha allá lejos. ¿No te das cuenta, que tú todavía la llevas contigo?”