Por Bosco Global. 

Ayer, 20 de noviembre, Día Mundial de la Infancia, en el que se conmemora la firma de la Declaración Universal de los Derechos de los niños y niñas, desde Bosco Global queremos compartir algunas reflexiones y demandas.

En este tiempo de pandemia ha quedado patente que tenemos que avanzar en materia de derechos de los niños y niñas. Las situaciones de confinamiento y aislamiento están teniendo, y tendrán unas consecuencias educativas, sanitarias, sociales, económicas, mentales… en muchas personas, también en la infancia.

Desde Bosco Global pedimos que se tenga en cuenta la infancia y la juventud y se les dé voz a través de cauces participativos para adecuar las decisiones políticas a sus derechos y  necesidades psicosociales, e implicarlos como parte activa de la sociedad.

Nos parece especialmente destacable cómo se ha visto vulnerado el derecho a la educación de calidad:

  • En los países empobrecidos en los que cooperamos, la educación a distancia ha sido prácticamente inexistente, ya que no se disponen de los recursos ni infraestructuras para que sea viable. Es decir, esta pandemia está impidiendo ofrecer un acceso a la educación a millones de chicas y chicos en el mundo, especialmente a las que viven situaciones de vulnerabilidad.
  • En nuestro país, durante la primera ola, el cierre de escuelas agravó la situación de desigualdad y vulnerabilidad, de niños y niñas y sus familias, poniendo de manifiesto la brecha digital existente al no disponer de los mismos medios tecnológicos necesarios para la enseñanza online. Hoy en día, inmersos en la segunda ola, no se han puesto los recursos económicos y humanos necesarios para atender esta actividad, esencial y prioritaria para el desarrollo de las personas.

Es por ello que desde Bosco Global pedimos a la comunidad internacional y a los gobiernos que la educación de calidad sea una prioridad y que se inviertan todos los esfuerzos y recursos económicos y humanos para que nadie se quede atrás.

Junto a la educación de calidad, el acceso a la salud, especialmente de la infancia en situación de vulnerabilidad, es otro aspecto vital que hemos de garantizar en esta pandemia en todos los países, invirtiendo en personal sanitario y programas de prevención que ayuden a contener los casos de contagio.

Además, hacemos un llamamiento para que en el momento en que haya una vacuna, se pongan los medios para que llegue a la infancia con todas las garantías.

Por último, queremos reconocer y visibilizar el comportamiento modélico que están teniendo las niñas y niños en esta pandemia. Están demostrando respeto y cuidado por las demás personas, aceptación de la normativa sanitaria, y adaptación a una situación tan complicada desde edades tempranas. Los niños y niñas tienen mucho que aportar a la sociedad y las personas adultas tenemos mucho que aprender de ellas.

Te invitamos a unirte a  nuestro reto #Beabejamyfriend y exigir una educación de calidad y construir una verdadera Solidaridad Global.