Lecturas refrescantes para jóvenes en tiempo de verano.
Por José Miguel Burgui (Salesiano de Don Bosco).
De Gianni Rodari (1920-1980). Fue un escritor y periodista italiano, especializado en literatura infantil y juvenil. Trabajó siempre por una renovación educativa.
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Narración
El Señor César era muy rutinario. Todos los domingos por la mañana se levantaba tarde, daba vueltas por la casa en pijama y a las 11 se afeitaba, dejando abierta la puerta del baño.
Aquel era el momento esperado por su hijo Francisco, que tenía sólo 6 años, pero manifestaba ya una inclinación por la medicina y la cirugía. Francisco tomaba el paquete de algodón, la botellita de alcohol y el sobre de esparadrapo, entraba al baño y se sentaba en el taburete a esperar.
– “¿Qué hay?”, pregunta el señor César, enjabonándose la cara.
Los otros días de la semana se afeitaba con la máquina eléctrica, pero el domingo usa el jabón y las cuchillas. Francisco se torcía en el pequeño asiento, serio, sin responder.
– “¿Entonces?”.
– “Bien – decía Francisco – puede ser que tú te cortes. Entonces yo te curaré.”
-Ya, decía el señor César.
– “Pero no te cortes a propósito como el domingo pasado – decía Francisco severamente, a propósito, no vale”.
– “De acuerdo” -decía el señor César.
Pero cortarse sin hacerlo aposta no lo lograba. Intentaba equivocarse sin quererlo, pero es difícil y casi imposible. Hacía de todo para estar distraído, pero no podía. Finalmente, aquí o allá, el corte llegaba y Francisco podía entrar en acción. Secaba el hilo de sangre, desinfectaba, pegaba el esparadrapo. Así cada domingo el señor César regalaba un hilo de sangre a su hijo, y Francisco estaba convencido de ser útil a su distraído padre.
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Breve comentario
El otro día, un joven me dijo: “mi padre va a lo suyo y yo a lo mío”.
No es eso, amigo. Aquí tienes a Francisco, el hijo que ha buscado un truco para relacionarse con su padre.
Hay que tener algún detalle con los padres. Y ¿Cuál?
Cada uno debe observar y ver cosas que hace el padre y saber intervenir.
Suele ser bueno el tiempo de fin de semana. Aprende de Francisco. Esto es honrar padre y madre. Dejar el móvil y hablar y relacionarse con ellos.
Un pequeño detalle gusta a cualquiera y si se trata de los padres, mucho más.
Haz algo. Ten un detalle cualquier día de estos. Les gustará y te gustará.