Lecturas refrescantes para jóvenes en tiempo de verano. 

Por José Miguel Burgui (SDB). 

Un día se presentó a la consulta de un célebre psiquiatra un hombre sereno y equilibrado en apariencia, serio y elegantemente vestido.

Sin embargo, después de haber intercambiado algunas frases, el doctor descubrió que aquel hombre se encontraba muy deprimido, abatido por un profundo sentimiento de tristeza y melancolía.

El doctor empezó con responsabilidad la terapia del enfermo y, al final de la entrevista, dijo a su nuevo paciente:

– “¿Por qué no va esta tarde al circo de fieras que acaban de instalar para las fiestas? En el espectáculo actúa un payaso famosísimo que ha hecho reír y divertirse a medio mundo: todos hablan de él como de algo nunca visto, porque es un caso único. Le hará mucho bien. Verá cómo se lo agradece”.

Entonces aquel hombre rompió a llorar:

– “No puedo: ¡Ese payaso soy yo!”