Lecturas refrescantes para jóvenes en tiempo de verano. 

Por José Miguel Burgui (Salesiano de Don Bosco). 

Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron fuerte, tanto es así que uno le lanzó una bofetada al otro.
El otro, ofendido, sin decir nada, escribió en la arena:
«hoy, mi amigo me pego una bofetada en el rostro».
Siguieron adelante y llegaron a un oasis, allí había una hermosa balsa de agua y deciden bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el compañero. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:
«hoy mi mejor amigo me salvó la vida».
Intrigado, el amigo preguntó: ¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra? Sonriendo, el otro amigo respondió:
«Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo; por otro lado, cuando nos ocurra algo bueno, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde ningún viento podrá borrarlo».