Lecturas refrescantes para jóvenes en tiempo de verano. 

Por José Miguel Burgui (Salesiano de Don Bosco). 

Este cuento trata acerca del victimismo y de cómo el ser humano se refugia en la queja en lugar de tomar alguna decisión para cambiar aquello de lo que se queja.

Esto se cuenta que le sucedió al filósofo griego Diógenes.

Este filósofo, que vivía medio desnudo en un tonel estaba sentado a la vera de un camino donde en medio del mismo camino había una piedra que sobresalía y no paraba de reírse, un joven que le conocía bastante porque era como un alumno suyo le preguntó cuando pasaba por allí por qué se reía tanto a lo que el filósofo le dijo: ¿Ves aquella piedra que está en medio del sendero? Han tropezado en ella cuantas personas pasan por aquí y después de tropezar en ella la miran y le sueltan muchas palabrotas y maldiciones, pero ninguno la ha cogido y apartado de en medio para evitar que otro pudiera tropezar, por eso me río y río”

  1. Moraleja

Todos andaban con prisa, sin fijarse ni darse cuenta del pedrusco que estaba en medio del sendero, por eso muchos tropezaban, casi todos y la maldecían. Muchos hasta le lanzaban insultos. Diógenes, además de morirse de risa dijo al caminante amigo que le preguntó por qué se reía tanto, que estaba aprendiendo.

Hemos de aprender de los propios errores e incluso de los errores de los demás.