Lecturas refrescantes para jóvenes en tiempo de verano.
Por José Miguel Burgui (Salesiano de Don Bosco).
A lo largo del siglo XIII se creó en Toscana (Italia) “Il Novellino, que es un precioso compendio de cuentos de autores anónimos, los ejemplos narrados ofrecen y son modelos de comportamientos y de educación, presentamos uno.
Teniendo necesidad de dinero, Saladín pensó ponerle una trampa a un rico judío que era su súbdito, para después sacarle algún dinero si caía en error.
Mandó, pues, llamarlo a su presencia, y le preguntó cuál era, según su parecer, la mejor religión. “Si dice la judía, pensaba aquel infeliz, yo le diré que peca contra mi fe; y si dice la sarracena, yo le diré: Entonces, ¿por qué practicas tú la judía?”.
Pero escuchando la pregunta del soberano, aquel tal, que no era tonto, le respondió así:
“Señor, hubo una vez un padre de familia que tenía tres hijos muy queridos y tenía en su poder un anillo bellísimo, adornado con una gema preciosa, la mejor gema que existe en el mundo. Estos hijos suyos, cada uno le rogaba que a su muerte le dejase a él aquella gema; por lo tanto, el padre deseoso de estuvieran contentos, mandó secretamente a por un habilísimo orfebre. Y le dijo: “Maestro, tú tienes que hacerme dos anillos semejantes en todo a éste, con una gema idéntica en cada uno.”
Y el orfebre lo contentó, le hizo dos anillos tan iguales al primero que nadie podía conocer cuál era el verdadero, sólo lo sabía el orfebre y el padre.
Entonces, el padre mandó llamar a los hijos, uno por uno, y a cada uno le entregó secretamente un anillo; de modo que cada uno creyó que tenía aquél bueno y ninguno sabía cuál era el verdadero.
Algo semejante sucede con la fe que tiene cada uno. Sólo el Padre sabe cuál es el mejor. Cada uno de los hijos de Dios, que somos nosotros, cree tener lo mejor. El Padre Dios sonríe y quiere a todos por igual y desea que cada uno lleve aquel anillo que le ha dado, aquella fe y cariño con Él.