Desde el 7 de diciembre de 1972.
Por el equipo de redacción de Salesianos Juan XXIII de Alcoy.
Quién podría imaginar que en aquella fría mañana del mes de diciembre del año 1972, aquellos alumnos de electrónica junto a sus maestros, crearían una de las mejores y más longevas tradiciones navideñas de la zona norte de la ciudad de Alcoy en la que se encuentra Salesianos Juan XXIII.
Sin darse cuenta, aquella estrella brillante formada por muchas bombillas incandescentes que ahora ya no están de moda por aquello del ahorro energético, iluminarían los corazones de los que caminan, sin darse cuenta, hacia la celebración del nacimiento del niño Jesús.
Pero, todo tenía que hacerse a su debido tiempo. Primero, celebrar con gran alegría la fiesta de la Inmaculada Concepción de nuestra madre la Santísima Virgen María, con un gran significado para los salesianos, puesto que, como bien sabes, Don Bosco inició su gran obra precisamente un 8 de diciembre, pero del año 1841, con aquel obrerillo llamado Bartolomé Garelli, ¿recuerdas? aquello de si sabes silbar…
Y una vez pasada tan gran celebración, lo procedente era «montar el belén», poner los adornos navideños por todo el edificio y colocar la estrella. Pero no una estrella cualquiera, una estrella grande, vistosa, que todos pudieran ver de lejos, como aquella que vino del oriente a indicar el lugar exacto en el nacería nuestro Señor.
Con el paso de los años, ha ido cambiando, mejorando; unos años parpadeaba, otros lucía diferentes y llamativos colores, otros iluminaba fijamente con impacto deslumbrante. Ahora es una moderna estrella fabricada con tecnología LED, que no consume casi, pero que ilumina igualmente bien. Todo sea por la causa ecológica y las nuevas tecnologías.
Pero eso no es lo más importante, lo más importante es que cada vez que pasamos por delante, sea para entrar al colegio, ir a Misa, o al centro juvenil, todos saben qué estamos celebrando y eso ya forma parte de la historia, el presente y el futuro de Salesianos Juan XXIII.
Este año se han encargado de la colocación los alumnos del segundo curso del ciclo de grado medio en electromecánica de vehículos. Sin darse cuenta, han participado de una de las más longevas y sentidas tradiciones de nuestra obra salesiana.
¡Feliz Adviento! ¡Y Feliz Navidad… cuando llegue!
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